Los miedos son completamente naturales, aunque en ocasiones pueden resultar limitantes.
Hablar en público, ser sinceros con alguien, decir que “no”… Cuando este tipo de situaciones nos paralizan, debemos aprender algunas claves para gestionar emociones como esta de la mejor manera posible. ¿Quieres saber cómo?
1. Ante de nada, respira
La primera clave para gestionar emociones y evitar que los miedos te venzan es respirar. Puede que te sorprenda, pero en esas situaciones en las que sientes mucha inseguridad y temor puede que te olvides de hacerlo. Haz algunas inspiraciones y expiraciones profundas concentrándote en tu respiración. El miedo disminuirá.
2. El miedo no es tu enemigo
A pesar de que el miedo te esté haciendo sentir tan mal, una de las claves de la gestión emocional es observarlo con perspectiva. En realidad, ese temor es tu aliado. Puede que te esté alertando de que estás saliendo de tu zona de confort, de que te vas a enfrentar a un público importante… Aunque, saber esto, no significa que no lo hagas.
3. Observa tus
pensamientos
No existe nada que sea fácil y con estas creencias no iba a ser menos. La creencias con respecto a la asertividad son muy duras porque las personas no están acostumbradas a recibir un “no” por respuesta, sobre todo aquellas a las que les decías “sí”. No obstante, este trabajo con la asertividad te va a permitir echar abajo muchas barreras que te ayudarán a sentirte liberado y con mayor seguridad en ti mismo.
Relacionado con la asertividad está el procrastinar. Si tiendes de dejar lo que tienes o quieres hacer para más adelante porque estás pendiente de solucionarle las necesidades a los demás, pues el “no” se va a convertir en tu palabra favorita. Te vas a dar cuenta de cómo cambian lsa cosas y de que en realidad no pasa nada. ¿Es que acaso a ti nunca te han dicho que “no”? Pues tú también lo puedes hacer.
Una tercera clave en la gestión emocional de los miedos es que observes tus pensamientos. ¿Sabes cuántas veces nos autosaboteamos a nosotros mismos? Frases como “no vas a ser capaz” o “harás el ridículo” aumentan tus temores. Pero ¿de verdad debes creértelas? Respira, mira de frente al miedo y analiza lo que piensas.
4. Habla con alguien
Tus padres, amigos, hermanos… con quien sea. Exprésale tus temores porque esto te va a ayudar mucho a gestionar emociones. A veces, es complicado tener otra perspectiva de ti mismo, por eso, otra persona en la que confíes te puede ayudar. Puede que descubras aspectos de ti que obviabas o no recordabas.
Los miedos son completamente naturales, aunque en ocasiones pueden resultar limitantes.
5. Enfrenta tus miedos poco a poco
Otro consejo interesante en la gestión emocional es que si ya has identificado tus miedos, deberías hacer un esfuerzo en tu día a día por hacerles frente. Es mejor afrontarlos de manera progresiva que hacerlo de golpe. Para eso, puedes necesitar un coach, un profesional que te ayude a hacer esto exitosamente.
6. Practica la visualización
Visualizar es una herramienta muy potente en la gestión emocional y es que tu mente es muy poderosa. Puedes llegar a imaginar, como si estuvieras ahí, la situación que tanto temor te hace sentir. Sin embargo, respira mientras lo haces e intenta racionalizar tu miedo. Descubrirás cómo cuando estés frente a ellos no dejarás que te venza.
7. Escribe tus fortalezas
Otro consejo interesante en la gestión emocional es que si ya has identificado tus miedos, deberías hacer un esfuerzo en tu día a día por hacerles frente. Es mejor afrontarlos de manera progresiva que hacerlo de golpe. Para eso, puedes necesitar un coach, un profesional que te ayude a hacer esto exitosamente.
8. Recuerda que tú puedes
Esta octava de las claves para gestionar emociones es fácil cuando eres consciente de cuáles son tus fortalezas y las tienes presentes. Por lo tanto, dale la vuelta a todos esos pensamientos que te intentan autosabotear, céntrate en lo que sabes hacer y recuerda que “tú puedes”. El autoconvencimiento es muy poderoso. Pruébalo.
9. Frena el miedo
Otro consejo útil en la gestión emocional es que le pongas freno al miedo. Cuando lo detectes, usa una palabra que puedes decir en voz alta o para ti mismo. Puede ser “stop”, “para” o cualquier otra. Esta interrumpirá los pensamientos que están alimentando tu temor y evitarán que te termine venciendo.
10. Busca ayuda
Gestionar emociones como el miedo no siempre es sencillo y es que hay algunos temores muy poderosos que limitan notablemente la vida. Si es tu caso, buscar la ayuda de un coach especializado te puede ser de gran ayuda. Yo, David Gómez, te puedo ofrecer mi ayuda para que salgas de esa situación tan frustrante para ti.
Nadie nos enseña a tener una buena gestión emocional y de adultos debemos aprender a sacarnos las castañas del fuego. Sin embargo, a veces el miedo es tan paralizante que ya no sabemos qué más hacer. Pero, no te preocupes. Siempre hay una manera de observarlo y aceptarlo sin que esto te impida dar un paso en su dirección.
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