3. Observa tus
pensamientos
No existe nada que sea fácil y con estas creencias no iba a ser menos. La creencias con respecto a la asertividad son muy duras porque las personas no están acostumbradas a recibir un “no” por respuesta, sobre todo aquellas a las que les decías “sí”. No obstante, este trabajo con la asertividad te va a permitir echar abajo muchas barreras que te ayudarán a sentirte liberado y con mayor seguridad en ti mismo.
Relacionado con la asertividad está el procrastinar. Si tiendes de dejar lo que tienes o quieres hacer para más adelante porque estás pendiente de solucionarle las necesidades a los demás, pues el “no” se va a convertir en tu palabra favorita. Te vas a dar cuenta de cómo cambian lsa cosas y de que en realidad no pasa nada. ¿Es que acaso a ti nunca te han dicho que “no”? Pues tú también lo puedes hacer.
Una tercera clave en la gestión emocional de los miedos es que observes tus pensamientos. ¿Sabes cuántas veces nos autosaboteamos a nosotros mismos? Frases como “no vas a ser capaz” o “harás el ridículo” aumentan tus temores. Pero ¿de verdad debes creértelas? Respira, mira de frente al miedo y analiza lo que piensas.